Adolescentes en peligro

TEMA: Bombardeo a Plaza de Mayo y sus consecuencias hasta hoy.

Título: Genocidio en Plaza de Mayo

Bajada: Alrededor de las 12.30 hs  fue la primera incursión de aviones de la Marina de Guerra, bombardearon con artillería varios edificios públicos, entre ellos la Casa de Gobierno, para dar muerte al Presidente Perón. Objetivo no logrado; pero sí hubo aproximadamente 500 compatriotas muertos entre trabajadores y niños escolares. Perón pidió a sus seguidores no responder al ataque.

El 17 de octubre de 1945, el pueblo marco la segunda etapa del siglo xx, pidiendo por su lider, el que podía cuidar los intereses Nacionales y patrióticos, como los bienes chicos, el de los ciudadanos, obreros, los derechos laborales, medicina, salud  y educación para toda la Nación y de diversas formas, desde varios frentes se podía atacar la ignominia de un pasado liberal en lo económico y tan dictatorial para con los derechos. Ese día interrumpe en la historia argentina un  pueblo humillado y sometido junto a  su caudillo, el General Juan Domingo Perón.

Ante la insostenible situación, para Farrel, presidente de ese momento, se llama a elecciones en 1946, gana las elecciones nacionales  Juan Domingo Perón y se convierte en Presidente de la República Argentina.

Desde el primer día muestra su rasgo nacionalista y popular, y su demostración de poder e independencia en la toma de decisiones fue  cuando plantea una tercera posición política, internacionalista y económica, comenzando por recuperar el pago de la deuda externa para mantener la independencia en las cuestiones económicas y de estrategia políticas del país. El rescate total de nuestra deuda externa se logra en 1952.

La Argentina era  entonces  el país deudor de $12.500.000.000 se convertía en acreedor por más de $ 5.000.000.000.

Y a partir de ahí, una avalancha de medidas y otorgamientos de derechos a los desclasados, que comienza a horrorizar a las clases cultas y dominantes; estigmatizando a la población de nuevos empoderados con motes como “cabecitas negras”. El gran interrogante era ¿Cómo iban a tener derecho en detrimento de nuestro dinero? ¿Cómo iban a tener su propia vivienda?, ¿Cómo podían tener Salud de excelencia para toda la población infantil y la ancianidad?, ¿Por qué las mujeres tenían que votar?,  ¿Por qué los trabajadores dejaron sus Sindicatos internacionalizados por, gremios nacionales y con autonomía económica propia?, ¿Por qué la Ley de divorcio?,  ¿Obligación de reconocer hijos matrimoniales y extramatrimoniales?  ¿Legalización de la prostitución?.

Y así lo que fue en 1946  “Braden o Perón”, ahora era “Perón o Cristo”, y de respuesta de las huestes oficiales venía la réplica “Perón Si, Curas no”.

En 1951 se produjo un primer intento de golpe de Estado, por parte de algunos efectivos del Ejército que contaban con el apoyo de algunos sectores civiles.

 A partir de entonces hubo  militares que  permanecieron  en estado de conspiración latente.  Ese mismo año se realizaron las elecciones presidenciales en las que Perón volvió a ganar, ampliando su apoyo hasta alcanzar un 62,49%.

El 15 de abril de 1953, un grupo comando antiperonista realizó un atentado terrorista en la Plaza de Mayo contra una manifestación sindical organizada por la CGT, que dejó como saldo 6 personas muertas y 95 heridos (entre ellos 20 lisiados para toda la vida).

A fines de 1954, el conflicto entre el Gobierno y la Iglesia ―debido a la Ley de Divorcio,  la supresión de la enseñanza religiosa y la legalización de la prostitución― dio un nuevo impulso a distintos grupos golpistas

En 1953 el oficial naval, Jorge Bassi,  vociferaba  a soto voce una frase, que parecía una broma  ¡Qué lindo imaginar la Casa Rosada como Pearl Harbor !.

Hasta que otro oficial,   marino antiperonista, y que formara parte de futuros Gobiernos de facto, el Señor Capitán de Navío  Francisco Manrique, le dio forma operativa y organizativa a la maniobra.

Pero el hecho que colmó el vaso fue, la Peregrinación de Corpus Christi, donde había un clima de rebelión ante la supuesta expulsión de dos obispos del país, adelantando  los hechos.

Pero el apuro, por una tormenta que avanzaba  sobre Buenos Aires y las filtraciones de información hacia los Servicios de Inteligencia leales a Perón van a alterar todo, y nada saldrá como se planeó.

Los aviones atacantes llevaban pintadas en sus colas una “V” y una cruz, que señalaban “Cristo Vence”. En la Plaza, además de los apurados transeúntes, había algunas familias que se disponían a presenciar el desfile aéreo. Nunca imaginaron que la parada militar tuviera un carácter tan realista.

Las primeras bombas cayeron a pocos metros de la Pirámide. Sobre la Casa Rosada cayeron en total 29 bombas, de entre cincuenta y cien kilos cada una. Otra de ellas destrozó un trolebús repleto de pasajeros.

Al caer la noche cientos de muertos pueblan las calles en lo que se conoció popularmente como el Bombardeo de Plaza de Mayo. Pero el genio se ha salido de la botella y la tragedia estuvo  lejos de terminar.

Conclusiones

Este genocidio, perpetrado ese día nos deja; todas las consecuencias posteriores: Mas golpes de Estado, más delitos de lesa humanidad, más quita de derechos para los ciudadanos, y lo más terrible, que fue el quiebre del orden institucional, arrogándose el estado  el derecho de caer sobre la cabeza de la gente una Justicia propia, la de ellos, la que se impone, la que se arma entre gallos y medianoche; sin derecho a juicios justos ni  derecho a la defensa.

La consecuencia más grave es la devastación de la Justicia, ya que nunca se culpó a nadie, siendo uno de los aviadores  atacantes el civil  Miguel Ángel Zavala Ortiz (UCR), premiado por Gobiernos opositores al peronismo, con cargo de Ministro en la Presidencia de Illia. Y otro, el Sr. Roque Carranza con un cargo de ministro de obras públicas, en el gobierno de Alfonsín.   Lo irónico de éste nombramiento, es que el mismo que puso una bomba en el subte de Buenos Aires matando a 6 civiles, en otro gobierno Radical, el de Fernando de la Rúa, inauguran una estación de Subte en honor al Sr. Ministro, a modo de homenaje. También fue participe Américo Ghioldi, (uno de los líderes del Partido Socialista) embajador del Proceso militar de 1976, en Lisboa.

Ese fue  el punto de partida, para que el pueblo no confíe más en la justicia, animándose, a la de mano propia y acercándose al delito.

Desaparición del Estado, no más planes nacionales de vacunación ni control de salud desde la niñez, no más planes de acceso a la vivienda digna ni al trabajo legal. No más  derechos,  y por mucho tiempo.

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Recuadro aparte de nota: Testimonios de opositores a Perón:  

Como el de Manuel V. Ordoñez, que era jefe del ala más antiperonista de la Democracia Cristiana, vio cómo caían bombas, dijo : “Estábamos en el balcón de la Sudamericana. ¡Alabado sea Dios! Cuando nos levantamos caía otra bomba sobre la Curia. ¡Fue terrible!”.

Isidoro Ruiz Moreno, otro testimonio de un antiperonista, reflexionó,  “Varias iglesias del centro habían sido incendiadas en una o varias acciones coordinadas que nunca fueron suficientemente investigadas ni por el gobierno de Perón, ni por la Revolución Libertadora”.

El  primer ministro británico sir Winston Churchill  dijo: "Perón es el primer soldado que ha quemado su bandera y el primer católico que ha quemado sus iglesias".    

Para el historiador antiperonista,  José Luis Romero afirmó, - que el intento de golpe de junio fue "verdaderamente  descabellado".

El historiador Félix  Luna, llamó  “error histórico de Perón”  de pelearse con la Iglesia sin necesidad.

Para el escritor Alejandro Horowicz , en esencia fue, “un ataque pensado”,  "Una explícita advertencia de hasta dónde estaban dispuestos a llegar si Perón no renunciaba".                                                                                

Nahuel Moreno, ideólogo del Partido Socialista de la Revolución, sostuvo que  “coincidió con los preparativos golpistas contra Perón”.

Tanto el PS como el PC, colaboraron activamente desde el bombardeo a plaza de mayo hasta la caída definitiva de Perón. En el editorial del órgano oficial del PC, inmediatamente después del golpe, denuncian al régimen caído como "Estado de tipo corporativo fascista" y proclaman que "después del triunfo de la insurrección, la política de convivencia democrática conserva plena vigencia".

                                                                        Roberto Rosso